Estudio XVII Fernando Sor 1780 - 1839 Los 20 estudios al cual está pieza musical pertenece, han sido elegidos entre los más eficaces y bellos que Fernando Sor ha escrito para la guitarra. No son muy numerosos los maestros que han logrado mantener, en los estudios compuestos por ellos para desarrollar gradualmente la técnica del instrumento a que consagran sus afanes, el justo equilibrio entre la eficacia de la intención pedagógica y la desinteresada belleza musical. Entre los más excelsos acuden enseguida a la memoria los nombres de Domenico Scarlatti, cuyas luminosa "Sonatas" fueron destinados a ejercitar dedos ya muy adiestrados, y de Federico Chopin, cuyo genio derramarse con firme vigor y bondad poesía en sus magníficos "Estudios". La guitarra no ha sido desgraciadamente tan bien trabajada como los otros instrumentos que se granjearon la admiración pública en las salas de conciertos. Ha tenido apenas Maestros que fueron añadiendo caudal propio a la experiencia de sus predecesores; ha tenido escasos discípulos que se prestarán, con amorosa paciencia, a la prueba de viejas y nuevas conquistas pedagógicas. Parte de la enseñanza de la guitarra ha sido obra precaria de "aficionados" insolventes, buena tan solo para ejercer magisterio en los suburbios musicales. No se ha formado todavía un cuerpo sistemático y progresivo de lecciones que hayan acompañado al buen estudiante, con provecho, desde los primeros pasos en la empinada cuesta de su aprendizaje hasta las claras alturas del perfeccionamiento. La rica tradición vihuelista se fue adelgazando hasta no poseer, al prolongar su vida en la guitarra, sino escasos nombres que, en el siglo XIX, pertenecieron a talentos poco robustos. Los más interesantes fueron sin disputa Fernando Sor. Dionisio Aguado y más tarde Francisco Tarrega - sensibilizador de la guitarra moderna. Los estudios de Sor que aquí se encuentra interpretado por Amery Rey Tuesta son igualmente útiles para el desarrollo de la técnica del discípulo y para el mantenimiento de la ya adquirida por el Maestro. Los 20 estudios al cual está pieza musical pertenece, contienen ejercicios de arpegios , acordes, notas repetidas, ligados, terceras, sextas, melodías en las voces superiores, cantos en el bajo, entrecruzamientos polifónicas, extensión de los dedos de la mano izquierda , sostenimiento intencionado de la cejilla y otras muchas fórmulas que, practicadas con asiduidad inteligente procurarán vigor y flexibilidad a ambas manos y conducirá infaliblemente a un mejor dominio del instrumento. Sobre esta indiscutible eficacia pedagógica, tienen estos 20 estudios, otra cualidad que debe hacer resaltar quien desee consagrar su talento a la guitarra: la que los convierte en otras tantas obritas de verdadero valor musical dignos de emerger de la intimidad solitaria del trabajo diario , a la superficie de las audiciones públicas…

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